Como era de esperar serán pocos, muy pocos los modelos iniciales de Ivy Bridge-E que llegarán al mercado. Se habla de tres para abarcar el abanico de posibilidades que ya conocemos de la gama alta de procesadores Intel. Todos Core i7, previsiblemente sin gráficos integrados — sería delito utilizarlos — y disponibles a partir del tercer trimestre del año.
El primero y más sencillo es el Intel Core i7-4820K, un escalón por encima del futuro 4770K Haswell y en principio con cuatro núcleos y ocho hilos con Hyperthreading a 3.70/3.90 GHz. Un paso más allá estará el Core i7-4930K, el modelo intermedio al que le seguiría el más potente Core i7-4960K perteneciente a la gama Extreme de mayor rendimiento de Intel. Estos dos últimos tendrían seis núcleos (doce hilos) y trabajarían a frecuencias de 3.60/4 y 3.40/3.90 GHz., respectivamente.
Curiosamente el roadmap también revela la idea de Intel de lanzar Haswell en el segundo trimestre de 2013, entre el abril recién comenzado y junio. Ivy Bridge-E llegaría más tarde, según VR-Zone en el mes de noviembre con los 22 nanómetros como bandera y esperemos que con una diferencia de rendimiento significativa. Según los rumores seguirán funcionando bajo el socket LGA2011 y mantendrán la compatibilidad con el actual chipset X79, aunque también se habla de un X99 más eficiente.
Por último los precios, aunque no han sido anunciados, confiamos en que sigan la dinámica de Intel en pasadas generaciones: 300, 550 y 1000 euros aproximadamente, por cada uno de los tres modelos mostrados en el roadmap.